DON ÁNGEL PERALTA PINEDA 1925-2018
Foto: Diario de Sevilla.
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Por: Redacción Tendido 1. Base
de la nota: Diario El País (España).
Otra vez la fiesta brava se
viste de luto. Hoy a los 93 años y pocos días de haber cumplido dicha edad
(había nacido el 18 de marzo de 1925), falleció en Sevilla el rejoneador y
maestro Don Ángel Peralta Pineda, uno de los revolucionarios del toreo a
caballo.
‘El Centauro de la Puebla’
como llegó a ser conocido, debutó a los 19 años en La Pañoleta (población
cercana a Sevilla) el 29 de febrero de 1945. En sus inicios llegó a tener
vicisitudes, gracias a que las figuras no veían con buenos ojos que un
rejoneador alternara con ellos, y aun así consiguió debutar en Madrid el lunes
19 de abril de 1948 en una novillada picada para los de a pie y un novillo de
rejones, con un cartel conformado por Pedro de la Casa “Morenito de Talavera
Chico”, Rafael Yagüe, Antonio Chaves Flores (que también debutaba) y el propio
Peralta que fue aplaudido tras lidiar al toro que cerró plaza y que fue de la
ganadería de la Viuda de Molero, los de a pie se enfrentaron a 5 toros de María
Sánchez Muriel y a uno de José María Moreno Yagüe (sexto).
A mediados de los años 50,
vino a América y se formó como rejoneador en México, Venezuela y Perú.
Fue considerado por la crítica
taurina como uno de los fundadores de “Los cuatro jinetes de la apoteosis”,
grupo que fue conformado por Álvaro Domecq, José Manuel Lupi, su hermano Rafael
Peralta y el propio Ángel. Dicho grupo llegó a torear en más de 60 tardes y la
mejor producción de Don Ángel fue en 1971 con un total de 126 corridas, además
que en ese mismo año cortara dos orejas y rabo en la Real Maestranza de
Caballería de Sevilla, ni más ni menos que en la Feria de Abril.
Como rejoneador tampoco estuvo
exento de vivir momentos difíciles, como en la temporada de 1965 cuando un toro
de Pablo Romero (hoy Partido de Resina) mató a su caballo ‘Cabriola’, o en 1990
en La Zubia (Granada) cuando el equino que cabalgaba resbaló y cayó encima de
la humanidad del maestro, provocando varias lesiones en la caja torácica y fractura
de costillas las cuales hizo que se le perforara un pulmón.
Además de rejoneador fue poeta,
escritor, letrista de sevillanas, actor, ganadero, inventor, labrador,
animalista y veterinario autodidacta.
En los últimos años, con
algunos achaques ya a sus espaldas, era espectador habitual en una barrera de
la Maestranza; desde ahí seguía atento las evoluciones de una joven rejoneadora
francesa, Lea Vicens, que se ha formado junto a él.
EN COLOMBIA
Toreó en La Macarena de Medellín
con sonados éxitos junto a su hermano Rafael, juntos también alternaron en la
Plaza de Cañaveralejo de Cali y en La Santamaría de Bogotá.
EN MANIZALES
Fotografía del cartel inaugural de la temporada taurina de Manizales, que aún se conserva en las oficinas de la empresa que rige los destinos de la Plaza: Cormanizales. Foto: Archivo Tendido 1 |
Don Ángel tuvo el honor de
haber cortado la primera oreja en la historia de la Temporada Taurina de
Manizales, el 23 de enero de 1955 con un encierro de Venecia (hoy Clara Sierra)
para el propio Peralta, José María Martorell y César Girón (todos fallecidos,
hasta la actualidad el maestro Peralta era el único sobreviviente de ese cartel
y de dicha primera temporada). En el ciclo ferial de la Monumental Plaza de
Toros de Manizales, llegó a actuar en 2 temporadas (1955 y 1964) haciendo el
paseíllo en 7 ocasiones, cortando un total de 4 orejas (una de ellas por
colleras junto a su hermano Rafael, el 26 de enero de 1964).
Con él, hay una anécdota contada
por don Ramón Ospina Marulanda en el libro de los 50 años de la Plaza de Toros
de Manizales en 2001: El rejoneador visitó las instalaciones del diario local
La Patria en la noche del 23 de enero de 1955 indagando sobre la crónica que
aparecería el lunes 24 en el tabloide caldense. Un redactor le mostró parte del
relato que el cronista antioqueño Hernán Restrepo Duque (invitado por el diario
para esa primera temporada) estaba terminando. Don Ángel le reclamó a Restrepo
y le dijo “esto no está bien, hay que arreglarlo”, pero el cronista le contestó
que dicha crónica de la primera corrida no podía ser modificada, que respetara
y que se retirara de la redacción, esto hizo que Peralta se retirara en medio
de improperios contra el cronista taurino. De todas maneras la crónica se publicó
en la edición del lunes 24 de enero de 1955.
Un fragmento de una frase del
maestro que quedará plasmada para siempre: ‘Torear es engañar al toro sin mentir…’
DESCANSE EN PAZ, MAESTRO ÁNGEL
PERALTA.
Redacción Tendido 1.